Tal vez hayas observado que últimamente se atreve menos con todo.
¿Pasa más tiempo descansando o durmiendo, no salta ni juega como antes o está algo más gruñón?
Los cambios de comportamiento podrían ser un signo de dolor por artrosis.
La artrosis afecta hasta al 40% de los gatos en todo el mundo1, pero puede ser difícil detectar los signos, ya que a los gatos se les da bien ocultar el dolor.
No son solo los gatos de mayor edad los que están en riesgo: el 61% de los gatos de 6 años o más muestran signos de artrosis en al menos una articulación2.
Tú conoces a tu gato mejor que nadie y puedes reconocer cuando las cosas han cambiado. Los signos de dolor de la artrosis pueden ser tanto físicos como de comportamiento y nuestra sencilla evaluación online te ayudará a decidir si tu gato podría beneficiarse de una visita al veterinario para su diagnóstico y tratamiento. Todo lo que tienes que hacer es responder a unas pocas preguntas y luego te enviaremos una lista de verificación que puede ayudarte a tener una charla informativa con tu veterinario.
Muchos tutores de gatos no son conscientes de que el dolor de la artrosis puede ser un problema para su gato. Al principio, los signos pueden ser bastante sutiles o podemos creer que se deben a la edad. Si aun no has hablado con tu veterinario para que le diagnostique la enfermedad, a continuación te indicamos los aspectos a los que debes prestar atención:
Si a tu gato ya le han diagnosticado artrosis, sigue vigilando su tratamiento. El tratamiento del dolor avanza constantemente y tu veterinario podrá recomendarte la mejor opción disponible.
1. KG MarketSense. 2018 Global Veterinarian and Pet Owner Market Research
2. Slingerland LI et al, Cross-sectional study of the prevalence and clinical features of osteoarthritis in 100 cats, Vet J. 2011 Mar;187(3):304-9
