El picor, también llamado prurito, es un problema común que puede afectar a cualquier perro en cualquier etapa de su vida, y puede ir desde episodios puntuales hasta afecciones más duraderas y graves.

Los perros pueden rascarse de forma habitual, del mismo modo que ladran cuando llaman al timbre, se sacuden si están mojados o gruñen para expresar que algo no les gusta.

El picor persistente puede ser una fuente de malestar para tu perro y de preocupación para ti. Por desgracia, es un problema común y, si has llegado hasta aquí, sabemos lo mucho que deseas averiguar cómo ayudarlo.