Los perros pueden rascarse de forma habitual, del mismo modo que ladran cuando llaman al timbre, se sacuden si están mojados o gruñen para expresar que algo no les gusta.
Pero ¿cómo saber si se trata de un picor perjudicial?
Que un perro se rasque demasiado puede ser signo de un problema más profundo que requiera atención. Y no solo por su bienestar, sino también para tu tranquilidad, pues te ya que quieres poder diferenciar si es algo normal o si tiene un problema de salud. Te explicamos en qué debes fijarte para evitar que tu mascota sufra por problemas cutáneos.
Cómo reconocer si el picor de tu perro es un problema
Existen varios signos que pueden indicar que el picor de tu perro es algo más que un simple picor pasajero y podría tratarse de algo más grave.
Se rasca excesivamente
La tendencia quitar natural de los perros a rascarse hace que sea fácil pasar por alto cuando lo hacen de un modo fuera de lo corriente. Pero cada cual conoce al suyo mejor que nadie: ¿te parece que tu perro se rasca mucho? Observa si pasa mucho tiempo rascándose y qué parte del cuerpo parece causarle irritación. ¿Se trata de una zona en concreto? ¿Le provoca estrés, calvas o incluso llagas en la piel? ¿Se centra mucho en un punto específico? Esta es la forma de saber si se trata de un picor pasajero normal y corriente o de otro problema que merezca examinarse más a fondo.
Se mordisquea las patas
Si tu perro se mordisquea las patas con saña, es muy posible que haya un problema importante que no hará más que empeorar si no se encuentra la causa.
Si tiene la piel seca, roja, húmeda, agrietada o presenta un color más oscuro, podría estar causándole dolor by picor, como es natural, no querrás ver sufrir a tu perro.
Presenta manchas, llagas y úlceras en la piel
¿Has observado algo fuera de lo normal bajo su pelaje? Mira bien bajo el pelo para detectar si la piel presenta rojeces, zonas escamosas, peladas o húmedas y sangrado, ya que significaría que sufre lesiones cutáneas. De ser así, debería recibir atención veterinaria.
Si tu perro te lo permite, y si las molestias cutáneas no exacerban su sensibilidad, hazle una buena inspección para localizar las llagas y comunica cualquier hallazgo a tu veterinario. El baño semanal es una buena ocasión para revisarlo más a fondo e incluso aliviarle un poco el picor. Sin embargo, dado que la piel le está provocando malestar, puede que se muestre más reacio que de costumbre. Antes de bañar a tu perro, te recomendamos una visita al veterinario, ya que podría recomendrate un champú quitar ya que podría recetarte adecuado.
Se rasca las orejas o sacude la cabeza en exceso
Las orejas de los perros no son un simple accesorio afelpado. Al igual que las nuestras, son esenciales para la audición, pero, en su caso, son también una gran herramienta de comunicación y un elemento valioso para sus tutores, que les permite saber cómo se siente su mascota: si las tiene levantadas, sabemos que algo les interesa; si están caídas y apuntando hacia atrás, puede que se sientan asustados o amenazados.
Por lo tanto, como todo tutor atento y cariñoso, seguramente sueles observar las orejas de tu perro. Las enfermedades que provocan picores cutáneos también pueden afectar a las orejas y, en ese caso, el hecho de que se rasque o sacuda la cabeza con intensidad suele indicar que hay algún problema.
Observa la posición de sus orejas, si se rasca o frota la cabeza excesivamente, comprueba si presenta enrojecimiento o secreciones y habla con tu veterinario si detectas cualquier signo preocupante.
Se lame
Si siente algún tipo de molestia, tu perro utilizará todos los medios a su alcance para calmar ese picor.
Por lo tanto, si la piel le sigue provocando picor e irritación, lo más probable es que lo veas lamerse en el foco de la molestia. De nuevo, fíjate en cuánto tiempo invierte en lamer un punto concreto. Si vuelve a la misma zona con insistencia o si observas cambios físicos en la piel como los que hemos descrito anteriormente, es posible que exista un problema que requiera alivio médico.
Qué hacer si tu perro tiene picor en la piel
Cuando un perro se rasca, es muy fácil considerarlo algo normal en su conducta. Quitar sin embargo, si observas que los picores son excesivos, es muy probable sea un problema que hasta tratar. Prestar atención es fundamental para saber cuándo hay que buscar ayuda y poder ganar la batalla contra el malestar que produce el picor cutáneo. Si bien es normal que los perros se rasquen de vez en cuando, el hecho de que estén constantemente mordisqueándose las patas o el trasero o sacudiendo las orejas no forma parte de su comportamiento habitual. Si crees haber identificado un exceso de picor, no dudes en acudir al veterinario.
El picor cutáneo es un signo de muchas afecciones distintas, desde infecciones hasta alergias, pasando por parásitos y enfermedades. Tu veterinario podrá ofrecerte un tratamiento para el picor mientras trata de diagnosticar el problema y brindaros a ti y a tu perro el alivio que tanto necesitáis.
Si aún tienes dudas sobre si la piel de tu perro necesita atención, nuestra herramienta de evaluación online puede ayudarte a saber si tu perro con picor necesita ir al veterinario.