Protección antigarrapatas: cómo evitar las garrapatas en los perros
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Un paseo tranquilo por el campo puede ser un placer para tu perro, pero ¿sabías que también podría exponerlo a la amenaza oculta de las garrapatas? Sin embargo, el verdadero problema no son solo estas en sí, sino las enfermedades que pueden transmitir.
En este artículo, veremos más de cerca por qué son tan peligrosas las garrapatas y cómo saber si tu perro ha estado expuesto a ellas. También te explicaremos algunas de las medidas que puedes adoptar para mantener a tu mascota a salvo de estos peligrosos parásitos.
¿Qué son las garrapatas?
Empecemos por lo básico. Las garrapatas tienen ocho patas y pertenecen a la misma familia que las arañas. Antes de alimentarse miden unos 5 mm, por lo que pueden ser difíciles de detectar a simple vista. En sus fases previas a la madurez (larvas y ninfas), son aún más diminutas y por ello pueden resultar invisibles.
El ciclo de vida de la garrapata
Las garrapatas pasan por varias fases de desarrollo durante su ciclo vital. Todo empieza con una garrapata hembra adulta que pone miles de huevos antes de morir. De estos salen las larvas, que se desplazan hasta un huésped para alimentarse y se convierten en ninfas, que siguen alimentándose hasta alcanzar la madurez. Luego, los adultos buscan otro huésped del que succionar tanta sangre como sea posible, antes de aparearse y continuar el ciclo.
¿Dónde viven las garrapatas?
Las garrapatas suelen vivir en zonas con hierba y árboles, donde esperan a que pasen sus futuros huéspedes, como perros, gatos o incluso humanos, para adherirse a ellos. Son una amenaza durante todo el año, pero están más activas en primavera y otoño, cuando las temperaturas son más suaves.
¿Cómo se alimentan las garrapatas?
Después de adherirse a un huésped, las garrapatas realizan cortes en su piel para alimentarse de su sangre mediante unas piezas afiladas que tienen en la boca. Por lo general, eligen las partes donde el perro tiene menos pelo o este es fino, como la cara, las orejas, la nariz, entre las patas, las ingles y las axilas.
Especies de garrapatas
Existen alrededor de 900 especies de garrapatas en todo el mundo, con especial presencia en los climas más cálidos. Sin embargo, debido a una combinación de factores como el cambio climático, la importación de mascotas y el aumento de los viajes con mascotas, incluso en los países más fríos se están empezando a encontrar garrapatas más exóticas que rara vez se veían antes. Esto significa que, para nosotros, es más importante que nunca proteger a nuestros perros frente a estas plagas.
¿Cómo saber si tu perro tiene garrapatas?
Una sola picadura de garrapata puede causar dolor e irritación. Como resultado, puede que tu perro se rasque la zona y se provoque daños en la piel e infecciones secundarias. Los perros con muchas garrapatas también pueden experimentar pérdida de sangre y anemia (niveles bajos de glóbulos rojos), así como pérdida de peso. En los casos más extremos, las infestaciones graves pueden suponer un riesgo para la vida.
Una picadura de garrapata puede causar dolor e irritación. Los perros con muchas garrapatas también pueden experimentar pérdida de sangre, anemia y pérdida de peso. Pero el peligro más grave para la mayoría de los perros son las enfermedades que transmiten las garrapatas.
Sin embargo, el peligro más grave para la mayoría de los perros son las enfermedades que transmiten las garrapatas. En el siguiente apartado, analizaremos algunas de las enfermedades que pueden transmitir y los síntomas a los que debemos prestar atención.
¿Qué enfermedades pueden transmitir las garrapatas?
Las garrapatas pueden transmitir a tu perro toda una serie de enfermedades graves, algunas de las cuales incluso pueden afectar a los humanos. Entre ellas están la enfermedad de Lyme, la anaplasmosis y la babesiosis. Veámoslas con más detalle.
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Enfermedad de Lyme.
Se trata de una infección provocada por Borrelia, un tipo de bacteria, que afecta tanto a perros como a humanos. Si bien es posible que los perros no siempre muestren síntomas, puede provocar sarpullido, cojera, pérdida de apetito, depresión, inflamación de los ganglios linfáticos, fatiga e incluso insuficiencia renal en casos extremos. Si se detecta a tiempo, la enfermedad de Lyme se puede tratar con antibióticos. Consulta a tu veterinario para obtener más información y consejos. -
Anaplasmosis.
La anaplasmosis y otras enfermedades similares están causadas por bacterias parasitarias que se encuentran en los glóbulos rojos, blancos y las plaquetas de los perros. Estas bacterias pueden causar destrucción celular y provocar anemia, o bien originar un recuento bajo de plaquetas o de glóbulos blancos. Esto puede conllevar fiebre, depresión, infecciones secundarias, sangrado y debilidad. Afortunadamente, estas enfermedades se pueden tratar con antibióticos. -
Babesiosis.
El responsable de la babesiosis es un parásito que vive en los glóbulos rojos. Esta enfermedad causa anemia y en los perros puede provocar ictericia, colapso, insuficiencia hepática y renal e incluso llevar a la muerte si no se trata. La babesiosis solía ser poco común en muchos países, pero se está volviendo más habitual. Por suerte, se puede controlar eficazmente con medicamentos específicos.
Existen otras enfermedades transmitidas por las garrapatas que se encuentran en diferentes partes del mundo y en otras especies, pero que podrían volverse más comunes como resultado del cambio climático. También es importante tener en cuenta que los perros pueden tener más de una enfermedad transmitida por garrapatas al mismo tiempo. En los siguientes apartados, veremos cómo detectar y prevenir estos molestos parásitos.
¿Cómo tratar las garrapatas en perros?
Puedes identificar si tu mascota tiene garrapatas observando su pelaje, si notas bultos y protuberancias en su piel o si ves que se rasca más de lo habitual. También puedes encontrar garrapatas o incluso huevos raspando con delicadeza la piel con una tarjeta rígida o usando cinta adhesiva para recoger una muestra.
Si encuentras una garrapata, es importante eliminarla lo antes posible. Esta operación debe hacerse con cuidado utilizando una herramienta específica en forma de pequeño gancho de plástico que puede adquirirse en las tiendas de mascotas. Si se retira de cualquier otra forma, por ejemplo, con los dedos, la boca puede quedarse adherida a la piel, lo que aumentar el riesgo de infección.
Si se hace mal, también hay más probabilidades de que la saliva infectada de la garrapata llegue al torrente sanguíneo de tu perro. Si no tienes claro cómo se quita una garrapata, consulta a tu veterinario, quien podrá enseñártelo o quitársela directamente. Nunca elimines una garrapata aplastándola, quemándola o asfixiándola en gel.
Para terminar, debes saber que, si tu perro tiene garrapatas, hay que administrarle un antiparasitario adecuado según prescriba el veterinario, ya sea en forma de pastilla, collar o pipeta, para prevenir más infecciones.
Lo mejor para evitar que tu perro coja garrapatas y las enfermedades que transmiten es usar un producto antigarrapatas, generalmente una pastilla, un collar o una pipeta, que terminará rápidamente con cualquier garrapata que salte sobre él.
¿Cómo evitar las garrapatas?
Lo mejor para evitar que tu perro coja garrapatas y las enfermedades que transmiten es usar un producto frente a garrapatas. Por lo general, se administran mensualmente y vienen en forma de pastillas, collares o pipetas. Estos productos terminarán rápidamente con cualquier garrapata que salte sobre él para alimentarse, reduciendo así el riesgo de transmisión de enfermedades.
Si tu perro suele frecuentar zonas donde pueda haber garrapatas o si viaja contigo al extranjero, es especialmente importante que use protección frente a garrapatas. El tipo de producto dependerá de su estilo de vida y sus factores de riesgo, así que habla con tu veterinario sobre qué te recomienda.
No olvides que los humanos también corremos riesgo. Cúbrete los brazos y las piernas y compruébalos después de un paseo. Si encuentras alguna garrapata, no te la quites con las manos y consulta a tu médico.
Después de pasear por zonas donde pueda haber garrapatas, revisa a conciencia el pelaje de tu perro. Cuanto antes las elimines, menor será el riesgo de transmisión de enfermedades. Si las garrapatas te preocupan especialmente, plantéate evitar esas zonas durante la primavera y el otoño.
Pero en general, gracias a la variedad de productos que existen y con las medidas preventivas adecuadas, tú y tu perro podéis seguir disfrutando de vuestros paseos con toda tranquilidad y sin miedo a las garrapatas.
