Las causas más comunes del prurito en perros

Puede que te hayas estado preguntando «¿por qué se rasca tanto mi perro?». ¿Tienes la sensación de que sufre picores constantes? Tal vez empieces a cuestionarte qué podría haber detrás de este comportamiento y te preocupe que le esté provocando malestar.

Lo cierto es que hay muchas causas posibles para los picores de la piel en los perros. Rascarse constantemente el foco de la irritación puede llegar a provocar una herida, que incluso podría infectarse. Y, aunque eso no suceda, el picor constante sigue siendo un motivo de sufrimiento tanto para ellos como para nosotros.

Veamos cuáles son los problemas más comunes que podrían estar haciendo que tu perro se rasque mucho y cómo puedes ayudarlo.

1. Pulgas

Las pulgas son el principal parásito externo de los perros1 y una fuente importante de picores. Su tratamiento y prevención son muy beneficiosos tanto para los animales como para las personas, ya que pueden saltar entre especies y picarnos2.

Para averiguar si tu mascota tiene pulgas, examina su pelaje cepillándolo a contrapelo o con un peine antipulgas y deposita los restos sobre un papel blanco. Aunque las pulgas en sí (insectos saltadores de color marrón y ovalados) pueden ser difíciles de localizar, sus heces (puntos negros que se vuelven rojos al humedecerse) se detectan con facilidad. En caso de encontrarlas, tu veterinario puede ayudarte a escoger un tratamiento adecuado, ya que existen tantas opciones (pipetas, pastillas, collares y espráis) que puede resultar difícil elegir. Y, de paso, plantéate comprar también algún espray u otro tratamiento ambiental para tu casa, porque normalmente, si un perro tiene pulgas, suele significar que el 95 % de la población está presente en su entorno3.

Sin embargo, ten en cuenta que no siempre es fácil, o ni siquiera posible, localizar pulgas en un perro. Por tanto, aun si no se las encuentras, no quiere decir que tu mascota no tenga este u otro parásito. Los ácaros y los piojos, si bien menos comunes que las pulgas, son también causas importantes de picores y cuesta todavía más detectarlas. De hecho, el ácaro Sarcoptes es uno de los parásitos más irritantes que se conocen, pero es demasiado pequeño para verlo a simple vista.

2. Alergias

Hay personas que sufren reacciones alérgicas a factores ambientales, y lo mismo sucede con nuestras mascotas. Algunas sustancias (alérgenos) pueden provocar picores en los perros. Ahora bien, identificar una alergia es todo un desafío, así que no te frustres y deja que tu veterinario te aconseje y ayude en el proceso.

Después de los parásitos, las alergias son una de las causas más comunes del prurito, y entre el 10 y el 15 % de los perros padece algún trastorno alérgico4.

3. Infecciones

De nuevo, las infecciones cutáneas pueden afectar tanto a perros como a humanos. La mayoría de las veces, la infección se debe a bacterias o levaduras, o a una combinación de ambas. Sin embargo, conviene recordar que la mayoría de las infecciones de la piel son secundarias; es decir, la piel sufre daños (a menudo al rascarse) y se infecta, pero, si bien la infección empeora el picor, no es la causa principal.

Es posible que existan otros motivos. Las infecciones por hongos, a las que tu veterinario quizás llame tiña (o, a veces, dermatofitosis), a menudo provocan calvicie y, en ocasiones, también picor.

Las infecciones de la piel suelen ser señal de un problema de salud subyacente.

Por lo tanto, si tu perro padece una infección cutánea, es muy importante llevarlo al veterinario, no solo para tratarla, sino también para investigar más a fondo.

Los parásitos, las alergias y las infecciones son las tres causas más habituales del prurito en los perros5, pero también existen otras menos comunes.

4. Piel seca

Resulta que los humanos no somos los únicos que podemos sufrir de piel seca: también es una posible causa de los picores cutáneos en los perros.

Puede estar provocada por varios factores, como baja humedad, problemas genéticos o una mala alimentación (habitualmente, incompleta o que no se ha almacenado bien) con una carencia de ácidos grasos esenciales. Sin embargo, los resultados son similares: una superficie de la piel agrietada y escamosa que provoca irritación, lo que puede derivar en un picor agudo a medida que se descama. Puedes probar a incorporar algún suplemento natural de calidad a la dieta de tu perro para devolver esos aceites naturales y calmantes a su piel o, idealmente, ofrecerle una dieta más equilibrada. En todo caso, antes es fundamental descartar otras causas más graves, para lo cual tu veterinario te guiará en la dirección correcta.

5. Champú

La piel de tu perro lo protege contra una serie de amenazas, pero también es un órgano delicado. Pon atención en los productos que eliges para el cuidado de su cuero cabelludo y su pelaje. Si estos prometen un pelo sedoso pero, en cambio, le provocan picor, cabe la posibilidad de que tu marca favorita no sea la mejor para él. Los ingredientes de algunos champús pueden secar e irritar la piel del animal y, en algunos casos, incluso hacer que desarrolle una alergia. Elige una marca para pieles delicadas apta para perros, que hidrate y nutra su piel y que le vaya bien a tu mascota. Tu veterinario estará encantado de ayudarte a escoger un producto con una fórmula adecuada.

Por otra parte, ¿te has planteado la frecuencia con la que lo bañas? Las opiniones de los expertos varían, pero, a menos que tu perro se revuelque a diario en el barro, puedes dejar pasar semanas entre lavados en lugar de días.

6. El ciclo de picor-rascado

A veces, el rascarse provoca picor, el picor ganas de rascarse, ¡y vuelta a empezar!

Así es: sea cual sea el desencadenante del picor, el acto de rascarse puede irritar aún más la piel. Esto lleva a rascarse más, lo que provoca más daño en la piel y, por lo tanto, más picor, más rascado, más picor... ¡y así sucesivamente, en un círculo vicioso! Esta es la causa principal del «granuloma por lamido», que puede tener su origen en la picadura de algún insecto, una herida menor, una infección o incluso algo más sutil como una artrosis leve o un problema de conducta. Pero, con el tiempo, rascarse o lamerse de forma repetida hace que el problema empeore cada vez más, a menos que se trate.

Si bien los picores y el rascado son comunes en los perros, existe una gran variedad de causas posibles y, aunque algo de picor es normal, su exceso es un claro indicio de que hay un problema subyacente que requiere atención. Pero ¿cuánto es demasiado?

Lo normal es que la aparición de rasguños en la piel sea una cosa muy puntual. Si no es el caso, acude al veterinario lo antes posible.

Si dudas de si tu perro tiene un problema o es algo normal, puedes hacer nuestra lista de verificación del estado cutáneo, que te ayudará a aclararlo. Puedes imprimir los resultados y llevarlos a la cita con tu veterinario, que siempre sabrá mejor cómo ayudarte a llegar al fondo del asunto.


1
: Abdullah, S., Helps, C., Tasker, S. et al. Pathogens in fleas collected from cats and dogs: distribution and prevalence in the UK. Parasites Vectors 12, 71 (2019). https://doi.org/10.1186/s13071-019-3326-x
2: https://www.esccapuk.org.uk/page/Fleas/37/
3: Halos, L., Beugnet, F., Cardoso, L., Farkas, R., Franc, M., Guillot, J., Pfister, K., Wall, R. Flea control failure? Myths and realities, Trends in Parasitology, Volume 30, Issue 5, pp.228-233 (2014)
4: Gedon, N.K.Y., Mueller, R.S. Atopic dermatitis in cats and dogs: a difficult disease for animals and owners. Clin Transl Allergy 8, 41 (2018). https://doi.org/10.1186/s13601-018-0228-5
5: Paterson, S My Dog is Itchy, BSAVA Congress Proceedings 2020 p33 http://dx.doi.org/10.22233/9781910443774.2.7