A todos nos encanta el comportamiento juguetón de nuestros amigos felinos durante su juventud. Pero, a medida que pasa el tiempo, es natural notar algunos cambios. Tal vez tu gato, que antes derrochaba vitalidad, ahora prefiera echarse largas siestas bajo el sol o ya no persiga los juguetes con la misma energía.
Lo fácil es suponer que estos cambios se deben a la vejez, ¿pero te has preguntado alguna vez si se trata de algo más? Sigue leyendo para conocer los signos habituales de la artrosis en los gatos y cómo diferenciar esta enfermedad debilitante de los efectos naturales del envejecimiento.
Signos de la artrosis en gatos
La mayoría de los tutores de gatos conocen muy bien los hábitos de sus compañeros felinos. Pero, a veces, los cambios más sutiles pueden pasar inadvertidos o confundirse con signos de envejecimiento. Por ello, es importante observar de cerca a tu gatito y fijarse en sus cambios de comportamiento, tanto si son repentinos como graduales.
Estos son algunos de los signos que pueden indicar artrosis en gatos:
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Conducta social.
Prefiere la soledad, interactúa menos con la familia o parece malhumorarse cuando se lo molesta. -
Cambios físicos.
Alteraciones en los rasgos faciales, como orejas agachadas o bigotes retraídos. -
Hábitos alimentarios.
Pérdida de apetito, falta de entusiasmo a la hora de comer y tendencia a ingerir solo pequeñas cantidades a lo largo del día. -
Problemas de movilidad.
Vacilación antes de saltar, dificultad con las escaleras o alteración de los patrones de marcha. -
Dificultades para el aseo.
Se rasca menos, dificultad para acceder al arenero, pelaje apelmazado o uñas demasiado largas.
Qué debes saber sobre la enfermedad
Ahora que ya conoces algunos de los signos más habituales de la artrosis en gatos, veamos más sobre esta enfermedad. La osteoartrosis (OA) felina es una enfermedad dolorosa que afecta a las articulaciones y que empeora con el tiempo. Se suele detectar en los gatos de mayor edad cuando la afección es grave y se encuentra en un estado avanzado, pero a menudo pasa desapercibida en gatos jóvenes y de mediana edad.
La artrosis puede aparecer a cualquier edad y tener un efecto perjudicial en la calidad de vida de tu gato, ya que afecta a su interacción social, estado de ánimo y patrones de sueño, así como a la movilidad.
Hay que tener en cuenta que la artrosis puede aparecer a cualquier edad. De hecho, casi el 40 % de los gatos presentan signos clínicos de esta afección. Es más, la artrosis puede tener un efecto perjudicial en la calidad de vida de tu gato, ya que afecta a su interacción social, estado de ánimo y patrones de sueño, así como a otros aspectos de su bienestar.
Por tanto, ¿cómo puedes saber si los cambios de comportamiento de tu gato se deben a la edad o a la artrosis? La verdad es que es difícil saberlo a ciencia cierta. Por eso lo mejor es prestar atención a los signos, observar a tu gato y hablar con tu veterinario si tienes alguna duda.
Cuidados y tratamiento para la artrosis en gatos
Cuidar a un gato con artrosis puede parecer una tarea abrumadora, pero lo bueno es que existen varias formas de controlar la enfermedad de tu compañero felino para proteger su bienestar.
Veamos algunas de las técnicas más comunes para cuidar a los gatos con artrosis:
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Consulta.
Lo primero es visitar a tu veterinario, que elaborará un plan personalizado basado en las necesidades particulares de tu gato. -
Medicación.
El veterinario puede recomendarte medicamentos específicos para aliviar el dolor, como antiinflamatorios no esteroides (AINE) o inyecciones de anticuerpos. Él podrá explicarte los riesgos y beneficios de los medicamentos que te recete. -
Enfoque holístico.
Los suplementos para las articulaciones, la fisioterapia y los tratamientos alternativos, como la acupuntura y la terapia con láser, pueden ayudar a controlar el dolor de la artrosis en gatos. -
Control del peso.
Procurar que tu gato se mantenga en su peso ideal puede aliviar la presión sobre sus articulaciones y reducir la gravedad de los síntomas. -
Adaptaciones en el hogar.
Unos simples cambios en el entorno de tu gato pueden representar para él una diferencia significativa. Estos pueden consistir en instalar rampas o escalones para que pueda subir a los muebles y facilitarle el acceso al arenero.
Lo primero es visitar a tu veterinario. Los suplementos, la fisioterapia y los tratamientos alternativos pueden ayudar a controlar el dolor de la artrosis en gatos, y unos simples cambios en el entorno de tu felino también pueden representar para él una diferencia significativa.
Ten presente que, aunque los gatos son especialistas en ocultar su malestar, las revisiones veterinarias periódicas pueden contribuir a detectar y gestionar problemas potenciales desde el principio. Si tienes cualquier duda sobre el comportamiento o la salud de tu gato, siempre es mejor recurrir al asesoramiento profesional. También puedes utilizar nuestra evaluación online para identificar posibles problemas de tu mascota.