Si tu gato está enfermo o sufre un accidente, acudirás al veterinario sin pensártelo dos veces. En cambio, si, como todos deseamos, nuestra querida mascota está sana y feliz, ¿con qué frecuencia hay que hacerle una revisión? ¿Realmente vale la pena todo el estrés que supone para ambos meterlo en el transportín y llevarlo al veterinario cuando todo parece estar bien? ¿Tal vez incluso empiezas a temer las citas con el veterinario por lo mucho que alteran a tu gato?
Lo cierto es que las revisiones veterinarias no solo son útiles y valiosas, sino que, en algunos casos, ¡pueden llegar a ser vitales! Y para que todo fluya mejor y resulte menos estresante para todas las partes implicadas, hay varias cosas que puedes hacer.
¿Qué es una revisión veterinaria?
Un control, chequeo general o revisión veterinaria es una cita con el veterinario para un examen médico de rutina de una mascota que en principio está sana y feliz. En ella, tu veterinario comentará contigo las rutinas, el entorno y la alimentación de tu gato y llevará a cabo un examen físico completo de su estado de salud. También puede incluir pruebas para detectar signos tempranos de alguna enfermedad, como medirle la presión arterial y hacerle análisis de sangre y de orina.
Con esto, lo que se pretende es mantener un estado de salud y bienestar óptimos y prevenir cualquier problema médico o de comportamiento.
Los controles veterinarios periódicos son indispensables para una buena salud duradera y pueden servir para detectar signos tempranos de alguna enfermedad o dolencia.
Durante la visita también se tratarán temas de rutina como la alimentación, el cuidado dental y los parásitos, así como cualquier otra inquietud que puedas tener.
¿Cuál es la frecuencia normal de las revisiones periódicas?
Como responsable de un gato, ahora tal vez te estés preguntando cuándo fue la última vez que lo vio el veterinario. ¿Habéis ido lo suficiente? Todo depende de varios factores, como la edad y el desarrollo de tu gato:
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Cuándo llevar a un gatito al veterinario
Los cachorros (desde el nacimiento hasta los 6 meses) deben pesarse periódicamente para comprobar que sus necesidades nutricionales están bien cubiertas y que no haya problemas de crecimiento o desarrollo. La dosis correcta de medicamentos antiparasitarios (tratamientos frente a pulgas y vermes) también dependerá de una medición precisa del peso, por lo que se suele recomendar un control de peso cada 1 o 2 meses. -
Cuándo llevar a un gato adulto al veterinario
Por lo general, se recomienda que los gatos jóvenes y adultos (de 6 meses a 10 años) se sometan a un mínimo de un control de salud al año, lo cual suele hacerse coincidir con las vacunaciones. Actualmente, muchos veterinarios aconsejan un examen cada 6 meses, ya que esto permite una detección más temprana de cualquier problema y, por tanto, sería lo óptimo. Sin embargo, tu veterinario, que conoce mejor la salud de tu gato , te dirá qué frecuencia considera la más adecuada para él. -
Cuándo llevar a un gato geriátrico al veterinario
En el caso de los gatos de edad avanzada (de 11 a 14 años) y muy avanzada (mayores de 14 años), se recomiendan revisiones periódicas más frecuentes1,2, tal vez cada 6 meses. Esto se debe a que tienen más probabilidades de padecer determinadas afecciones, como problemas dentales, enfermedades renales e hipertiroidismo. La detección precoz de una enfermedad suele repercutir en una mejor calidad de vida, de ahí que se recomienden visitas más frecuentes.
Enfermedades
Si te preocupa tu gato, aunque creas que se trata de un problema menor, lo ideal es concertar una cita con tu veterinario en lugar de esperar a su revisión anual.
Los gatos pueden ser muy sutiles cuando padecen enfermedades y dolencias y algunos de los primeros signos pueden pasar fácilmente desapercibidos. Un ligero cambio en su comportamiento o sus rutinas, leves alteraciones en su forma de andar, pequeñas pérdidas de peso: todos estos pueden ser indicios de enfermedades importantes, como problemas dentales, artrosis o cáncer.
¿Debo llevar algo a la revisión veterinaria?
Tu veterinario debería tener acceso al historial médico de tu gato. Sin embargo, si se ha registrado o tratado a tu mascota en otra clínica, sería conveniente que llevaras una copia de la cartilla de vacunación y la información sobre su medicación.
Si eres quien principalmente cuida de tu gato y no puedes asistir a la cita, es importante que la persona que lo lleve al veterinario tenga un buen conocimiento sobre sus rutinas habituales, su alimentación y su medicación y que esté al corriente de todas tus inquietudes sobre la salud de tu compañero felino.
Si has notado algún cambio en tu gato (ya sea físico o de comportamiento), trata de grabar estos signos en vídeo. El estrés de la visita al veterinario hace que el animal no se comporte de manera habitual ni muestre signos específicos en la consulta. Por lo tanto, un vídeo puede ser de mucha ayuda para que el veterinario comprenda mejor tus inquietudes.
Además, si has observado cambios a la hora de saltar hacia arriba o hacia abajo, subir o bajar escaleras, correr o jugar, cabe la posibilidad de que tengan alguna relación con la artrosis. Otros signos de artrosis menos conocidos son que hagan sus necesidades fuera del arenero, que se muestren más agresivos y que se cuiden menos el pelaje. Si algo de esto te resulta familiar, te recomendamos que pruebes nuestra evaluación online sobre la artrosis felina [link: https://www.zoetispets.com/es-es/gato/artrosis/quiz] y que le muestres los resultados a tu veterinario.
¡Mi gato no soporta ir al veterinario!
Sabemos lo angustioso que es para ti ver como tu gato se resiste a entrar en el transportín y lo mucho que le afecta toda la situación. Pero, por suerte, no siempre tiene por qué ser así. A continuación, te ofrecemos algunos consejos que te ayudarán a que todo vaya como la seda, ya que estas visitas son importantes para su salud y bienestar.
- Si tu gato entra y sale de casa libremente, programa la cita en un horario en el que suela estar en casa, de modo que no tengas que alterar su rutina (o salir a perseguirlo por el jardín).
- Invierte en un transportín robusto, con una puerta lo bastante grande como para que no tengas que meter a tu gato dentro a presión. Los transportines con apertura superior van muy bien, ya que resulta más fácil levantar al animal y meterlo rápidamente dentro.
- Saca el transportín unos días antes para que tu gato se vaya acostumbrando. Prueba a ponerle golosinas cerca del transportín para crearle una asociación positiva.
- Usa un espray de feromonas para que el transportín resulte más atractivo y tu gato se sienta más tranquilo.
- Si viajas en coche, fija bien el transportín para que no se mueva.
- Cuando llegues a la consulta, pregunta si puedes colocar el transportín en un lugar tranquilo, preferiblemente elevado del suelo.
- En la sala de espera, procura mantenerlo en alto.
- Busca veterinarios especializados en felinos. Existen clínicas con formación específica y procedimientos especiales para que las visitas al veterinario sean lo menos dolorosas y lo más relajadas posible para tu gato.3
En nuestro blog encontrarás también un artículo dedicado a «Cómo llevar a tu gato al veterinario de forma segura» [link: https://www.zoetispets.com/es-es/blog/gato/llevar-gato-veterinario-forma-segura/], donde ampliamos estos consejos.
Revisiones veterinarias del gato: reflexiones finales
Si nuestros gatos pudieran hablar, muchos probablemente nos dirían que no les gusta nada ir al veterinario, pero estas revisiones periódicas tienen un papel muy importante para garantizar que lleven una vida feliz y saludable. Los controles veterinarios anuales suelen ser suficientes para un gato adulto; con los cachorros, conviene llevar controles de crecimiento regulares; y nuestros queridos ancianitos necesitan una mayor atención, lo que pasa por una revisión dos veces al año. Estos exámenes son muy valiosos para la detección temprana de enfermedades, pero también para controlar su estado general, como el peso y la salud dental. Y, no lo olvidemos, ¡para quedarnos tranquilos nosotros!
Si no recuerdas cuándo fue la última vez que llevaste a tu gato al veterinario, te invitamos a que aproveches la oportunidad para pedir cita ahora mismo.
1 Gatos de edad avanzada: consideraciones especiales | International Cat Care
2 Critchley, J.: (2014), „Practicalities of senior wellness clinics.“, Veterinary Nursing Journal, 29: 54-56. https://doi.org/10.1111/vnj.12112
3 Clínica amable con los gatos (Cat Friendly Clinic) | Los gatos son nuestra pasión