Todos queremos a nuestros amigos felinos y estamos dispuestos a hacer todo lo posible para que estén siempre felices y sanos. Controlar el peso de tu gato es una de las cosas más importantes que puedes hacer por su salud general.
En este artículo, compartimos contigo siete sencillos pasos para que puedas tener a tu minino en condiciones óptimas. Aquí descubrirás por qué es esencial mantener a tu gato en su peso ideal y las mejores formas de hacerlo.
1) Comprueba si tu gato tiene sobrepeso o si pesa menos de lo normal
El primer paso para controlar el peso de tu gato es determinar si está por encima o por debajo de su peso ideal o si se encuentra dentro de unos parámetros saludables. Tu veterinario puede ayudarte a determinar cuál es su peso ideal mediante un sistema llamado Índice de Condición Corporal (ICC).
Se trata de una escala internacional que califica el estado corporal de los gatos del 1 al 9, en la que 1 significa un peso extremadamente bajo y 9, una obesidad grave. Se considera que el ICC ideal en el que deberías mantener a tu mascota estaría entre 4 y 5.
Para hacer una valoración del estado de tu gato, el veterinario lo observará desde arriba y de lado. En un animal sano, la cintura resulta visible, su abdomen presenta una cantidad moderada de grasa y, al palpar ligeramente con las manos, deberían notársele las costillas.
2) Pésalo para obtener una idea precisa
A continuación, toca pesarlo. Si ya has averiguado que el ICC de tu gato está entre 4 y 5, la báscula te dará una cifra exacta de su peso ideal, lo cual es importante, ya que el tamaño y la constitución varían según el ejemplar.
Pesa a tu gato con frecuencia para asegurarte de que se mantenga en un peso estable durante toda su vida. Si detectas cambios, te será más fácil identificar enseguida cualquier problema potencial y, por tanto, abordarlo cuanto antes.
3) Dale a tu gato la cantidad adecuada de comida
Una de las mejores formas de ayudar a mantener un peso saludable en tu gato es controlar la ingesta. Para empezar, consulta las instrucciones que figuran en el paquete de su comida y pesa la ración adecuada para él. También puedes consultar a tu veterinario sobre las cantidades apropiadas para su edad y raza.
Hay que tener en cuenta que las necesidades alimentarias de un gato varían con los años. La mayoría de las empresas de alimentos para gatos ofrecen distintos productos para cada etapa de la vida, destinados a satisfacer las necesidades nutricionales según la edad. De este modo, te asegurarás de que tu felino reciba todos los nutrientes que necesita.
Todos amamos a nuestros mininos y es natural que queramos darles premios, pero conviene recordar que las golosinas pueden aportar calorías innecesarias. En lugar de sobrealimentar a tu gato, la mejor manera de ofrecerle una recompensa saludable es dedicarle tiempo y colmarlo de cariño y mimos.
4) No le des demasiadas golosinas
Todos amamos a nuestros mininos y es natural que queramos darles premios, pero conviene recordar que las golosinas pueden aportar unas calorías innecesarias que podrían afectar al peso de tu gato. Estas calorías de más pueden acumularse rápidamente, por lo que, si le das premios, deberías reducir la cantidad habitual de comida.
En lugar de sobrealimentarlo a base de golosinas, la mejor manera de estrechar el vínculo con tu gatito y de ofrecerle una recompensa saludable es dedicarle tiempo y colmarlo de cariño y mimos.
5) Programa actividades de juego
El juego es una de las mejores formas de ayudar a tu gato a hacer ejercicio y mantenerse en forma . No tiene por qué ser una actividad larga o complicada; basta con encontrar algo que lo motive y que haga que se mueva. Con quince o veinte minutos al día, debería ser suficiente.
La cantidad de ejercicio que necesita tu gato depende de varios factores como edad, raza, estilo de vida y problemas de salud subyacentes. De todos modos, siempre es buena idea hacer que juegue, ya que esto produce una estimulación física y mental.
Te sugerimos algunas formas útiles de animar a tu gato a jugar:
- Ofrécele postes o árboles rascadores y otros elementos sobre los que pueda trepar y saltar.
- Satisface su instinto natural de cazar con cañas, postes interactivos y otros juguetes que pueda perseguir.
- Fomenta el bateo con las patas mediante pelotas, ratones de peluche y otros juguetes similares.
- Los comederos tipo rompecabezas, que obligan al gato a resolver un problema para conseguir comida, son ideales para hacer trabajar su cerebro.
6) Controla sus niveles de estrés
Los gatos que sufren estrés suelen dejar de comer o comen menos de lo normal. Sin embargo, en algunos casos, ingieren más de la cuenta como respuesta al estrés psicológico. Aunque no siempre es fácil evitar por completo el estrés, es importante identificar cuáles son los desencadenantes para tu mascota e intentar minimizarlos.
Algunas de las causas comunes de estrés en los gatos son:
- Cambios en el entorno o las rutinas.
Situaciones como un cambio de casa, cambios repentinos en los horarios de las comidas y la presencia de personas o mascotas nuevas pueden desencadenar estrés en los gatos. Trata de evitar grandes cambios en la medida de lo posible para que tu gato siga estando feliz y tranquilo.
- Conflictos con otros animales.
Los gatos suelen ser territoriales y los conflictos con otros gatos en casa pueden ser una fuente importante de estrés. Si tienes otras mascotas, proporciónales suficientes recursos y espacio para que todos puedan convivir cómoda y pacíficamente.
- Ruidos fuertes.
Los fuegos artificiales, los truenos e incluso los niños jugando pueden resultar estresantes para los gatos. Facilítale a tu minino un lugar seguro donde pueda refugiarse si se siente agobiado y mantenlo alejado de la fuente de ruido tanto como sea posible.
- Problemas de salud.
Las enfermedades o lesiones pueden ser una causa importante de estrés. Visita a tu veterinario con regularidad para controlar el estado de salud de tu gato.
7) Visita periódicamente a tu veterinario
Para ti, que ves a tu gato todos los días, puede ser difícil observar cambios en su peso. Por ello, es importante concertar citas periódicas con tu veterinario , que podrá hacer un seguimiento de su peso y detectar problemas de salud asociados con una pérdida o un aumento inesperados.
Enfermedades como la diabetes o la artrosis, que pueden padecer los gatos con sobrepeso o bajo peso, pueden tratarse si se detectan a tiempo. No olvides programar citas periódicas con tu veterinario.
Los gatos con bajo peso pueden padecer problemas de salud como diabetes, hipertiroidismo o insuficiencia renal, enfermedades que pueden tratarse si se detectan a tiempo. Por otro lado, los gatos con sobrepeso pueden sufrir diabetes, artrosis y dolores en las articulaciones. Tu veterinario podrá aconsejarte formas de ayudar a tu gato a perder peso de manera segura y, al mismo tiempo, evitarle esa carga adicional para el cuerpo.
¿Estás haciendo lo suficiente para controlar el peso de tu gato?
Siguiendo estos siete sencillos pasos, podrás ayudar a mantener un peso saludable en tu gato. No olvides seguir de cerca sus niveles de alimentación y actividad, ofrecerle un régimen formulado específicamente para sus necesidades individuales y fomentar el ejercicio diario. Y, si notas cambios en el peso de tu gato, pide cita con tu veterinario para que le haga una revisión lo antes posible.